miércoles, 16 de noviembre de 2011

Impermeables




Corriendo por la calle,
en este mundo frenético.
Siempre ajenos
al hombre que espera al lado,
a la mujer del vagón de metro,
o al camarero enérgico.

En Plaza Mayor un vagabundo
como todas las mañanas con frío,
esquivamos su mirada,
fingimos que esta dormido.

Y es que somos tan impermeables,
como un chubasquero barato,
que quiere resbalar el agua,
pero en el fondo,
mal tejido,
deja dentro resquicios
de humedad y frío.

En el cine de repente,
una escena llena de violencia
nos sobrecoge,
es dura, sin sentimientos;
Es vacía.

¿Y qué hay de las noticias?
Esas sí deberían estremecer,
son historias reales,
son de gente con piel.
Gente que sufre de veras
por el hambre o la muerte.
Gente que se siente olvidada
por nuestros ojos transparentes.

Aprender necesitamos,
todos sin excepción,
a mirar bien con los ojos
y no dejar la ocasión.

Por la calle,
muchos piensan
que lo que ven no les gusta.
Actuan, ¡qué valientes!
porque la vida no es justa.

Tengo envidia de esas personas,
capaces de mover el mundo.
Porque a veces...
me siento tan impermeable...

1 comentario:

Yiyi dijo...

Y que no dejemos de sentir envidia por los capaces de mover el mundo, o que al menos no pensemos que no podemos mover nuestro pequeño mundo y no acabemos, tristemente, sintiéndonos tan impermeables.
Un abrazo amigo.

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