En la buhardilla
resuenan las persianas,
coléricas en su defensa,
valientes guardianas.
Allá fuera el viento,
caballero de lo bravo,
corazón de aventurero,
de uno a otro costado.
Soplido del gigante,
que enfadado por el frío,
manda por el cielo,
veloz,
viento mensajero,
muestra de su hastío.
Últimas pataletas,
ráfagas de huracán,
transformándose en otro,
viento de carnaval.
Anhelos de ser otro,
deseos de no ser yo,
piratas, presos o
monstruos,
espíritu de otro color.
Carnaval,
invento del cansado
con ganas de volar.
Cuán libres nos sentimos,
con peluca y sin collar.
Momentos de otro mundo,
princesas en el vals,
viento que resuena,
por la ventana del desván.
Chirigotas en la tele,
mofas de alguien como yo,
que por vergüenza o
miedo,
se esconde en su salón.
Viento que desata,
disfraz de un buen dragón.
Fujur,
como ejemplo,
del servicio del valor.
Historia que no acaba,
quizás, interminable,
ya que con ganas,
y un buen traje,
podremos combatir,
el soplido...
del gigante.
2 comentarios:
Me imagino en la buhardilla, sola en casa, con mucho frío y muerta de miedo...
Escondiéndome bajo la "manta antibalas" para huir de ese gigante, esperando que todo sea un sueño.
Pero por muy fuerte que cierre los ojo no lo es! Hay que levantarse, caminar con el escudo del valor, la espada del ánimo y el casco de la paciencia.
ps: como siempre, me gusta como metes la mitología/los cuentos/las metáforas/las historias!!
Acabo de retroceder a esos dias en que de pequeña leía la historia interminable. Yo me sentía como .gracias por recordarmelo. Por cierto, no te disfraces. Se siempre tu
Publicar un comentario
¡Gracias por comentar!